Su garra y desparpajo le convirtieron en jugador revelación de la Liga en la temporada 2004-2005. Por aquel entonces vestía la camiseta del Sevilla, en cuya cantera se formó. Su enorme calidad no pasó desapercibida para el Real Madrid, que se hizo con sus servicios ese mismo verano.
Desde que aterrizó en el conjunto blanco, Ramos ha sido uno de los referentes de la defensa, alternando las posiciones de central y lateral derecho. Siempre ha sido un ejemplo de trabajo, compromiso y proyección, lo que le ha convertido en el segundo capitán. Sus cualidades defensivas se complementan con su rapidez, potente disparo y olfato goleador.
Su sobriedad en la zaga también le hace indiscutible en la selección, con la que debutó con tan sólo 19 años. Defendiendo el escudo español fue uno de los protagonistas del combinado que conquistó el Mundial de 2010 y las Eurocopas de 2008 y 2012.
Sergio Ramos es uno de los defensas con más corazón del fútbol internacional. Todo corazón, el zaguero de Camas (Sevilla) llegó al Real Madrid con tan sólo 19 años procedente del Sevilla, conjunto con el que debutó con 17 años de la mano de Joaquín Caparrós.
Ramos fue el único fichaje español realizado por Florentino Pérez en su primera andadura como presidente blanco y, sin género de dudas, todo un acierto. El internacional español es potente, fuerte en el choque y aguerrido en defensa.
Así, este joven jugador puede desenvolverse tanto como central como lateral derecho, dos demarcaciones que ha ido alternando en el conjunto blanco desde su llegada. Sin duda, destaca su espectacular poder físico, uno de sus principales aliados sobre el campo.
Aunque Ramos no se encuentra exento de calidad. Con buen toque con su pierna derecha, un excelente disparo de larga distancia y su encomiable pundonor, incluso ha llegado a disputar algún partido como mediocentro, sin desentonar lo más mínimo.
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Es necesario hacer hincapié en su espectacular faceta goleadora. En cuatro temporadas con el conjunto blanco, Ramos cuenta en su haber con veintidós tantos, una cifra nada desdeñable para tratarse de un defensor. Su potencia en el juego aéreo y su facilidad para incorporarse al ataque son las grandes ‘culpables’ de estos números.
Con tan sólo 18 años, Ramos debutó con la selección española, convirtiéndose en uno de los jugadores más jóvenes en debutar con el conjunto nacional. Es un fijo en los esquemas del combinado nacional, con el que se convirtió en campeón de la Eurocopa en 2008.